El silencio es un volver.
Un núcleo se manifiesta, un origen.
Ir al bosque y estar,
no tener compañía, solo contemplar.
El ser desnudo frente al paisaje
El bosque acontece
El cuerpo se funde entre las materias del bosque.
Presentir el incendio y alegrarse,
¿Es real el humo que veo ascender entre las montañas?
Respirar la libertad sombría de la quietud
Saber lo único: que nada es quieto, que no hay calma
Silencio* 

Un guardabosques en California y un pintor en Londres vinculados por el paisaje y un incendio. A través de estos dos oficios de la observación, In the manner of the smoke se pregunta por la representación y la experiencia. Lo que significa construir la imagen de un incendio y tener el cuerpo frente a las llamas. 

A partir de su propia experiencia como vigilante de incendios en el Bosque Nacional Sequoia, el realizador Armand Yervant Tufenkian, crea un documental que aborda cuestiones de la imagen como la percepción, la representación y la afectación que las tecnologías tienen sobre la experiencia de la observación en el espectador. A través del personaje de un guardabosques y de la figura del humo como soporte y metáfora, el documental explora lo difuso e indefinido como forma narrativa y al silencio como manera de estar en el mundo.

Desde la estación Delilah, en California, el vigilante de incendios, Mich Michigan, reporta el estado del bosque. Su voz va develando detalles de su oficio: hace reportes metereológicos, lleva registro del clima y la velocidad del viento; mide distancias, lee mapas, se comunica por radio teléfono, detecta humo en el paisaje. Pero estos son datos, números y mediciones, sólo pruebas de lo que hace el guarda en su rutina diaria, sin embargo, algo sucede en su interior. La experiencia del paisaje, el goce sensible que el bosque le provee y el misterio de sus movimientos sutiles, provocó un desajuste adentro, una agitación en el ser. El bosque, ese objeto-suceso, pluriforme y cambiante, fragmentó su humanidad, en tanto racionalidad, con su manifestación. Mirar intensamente hacia una panorámica que parece fija e intentar ver movimientos en un paisaje detenido ha puesto en duda las certezas del mirar : “Estar confrontado a la soledad y al silencio durante días y semanas, mirando, vigilando el humo y sentirse cada vez menos uno mismo, quebrado y deteriorado por el desajuste temporal”*.

Del otro lado del mundo, en Londres, el pintor Dan Hays, reproduce la imagen de un incendio forestal. Con un estilo minucioso de pincelada sobre pincelada, pixel por pixel, pinta secuencias de pequeños cuadros de colores imperceptiblemente diferentes, de líneas, puntos y trazos. En su estudio, crea ritmos y patrones que proyecta en el lienzo. De cerca, cada fragmento es una totalidad, una composición en sí misma de formas geométricas y tonos sobre tonos. A la distancia, el conjunto revela un bosque y al fondo se vislumbra una forma de humo ¿Qué vincula al vigilante de incendios y al pintor?

¿Cuál es la distancia que se requiere para observar una pintura? Es quizás la misma que para observar un paisaje

Lo que parece inmenso cabe en un cuerpo
Lo que parece infinito tiene bordes 
Alejarse para ver el todo, acercarse para ver el detalle
o alejarse para ver el detalle, acercarse para ver el todo
Ver tanto hasta ver difuso 
hasta no estar seguro de ver
hasta anular pensamiento
y acoger la ensoñación*

La secuencia inicial del documental, el humo elevándose, invadiendo el espacio, cubriendo lentamente las formas del bosque, presenta a la materia que soporta el tratamiento de la imagen en la película y anuncia la manera de su narrativa. El humo como metáfora en el espacio fílmico, como membrana que abraza la imagen, que oculta y revela las formas, insinúa los fondos.

En esta obra, el humo o sfumato es un recurso poético para generar una experiencia alrededor del acto de observar y es también un modo para explorar el lenguaje cinematográfico. El sfumato, como técnica pictórica que definió Leonardo Da Vinci, plantea la relación entre la figura y en fondo como indefinida. Los límites se vuelven borrosos al difuminar los trazos y suavizar las transiciones de color, “pintar sin líneas ni bordes, a la manera del humo”. En In the manner of smoke, Tufenkian toma este concepto y lo traslada al cine. Al “ahumar la imagen” dejamos de mirar la figura porque sus contornos son difusos, están desenfocados, entonces la mirada se desplaza y se fija en lo que sucede en el fondo. 

El documental está atravesado por un sentir del paisaje como acontecimiento y se aleja de nociones ligadas a la contemplación de la naturaleza como acción proveedora de calma. Hay, por supuesto, algo que emerge de la profunda observación, un acto de seducción que se activa ante la experiencia del paisaje, que nos elude y atrae, una conjunción placentera entre la naturaleza y el ser. Pero, también, surge una incomodidad, una pérdida de cordura y un devenir creatura. En este sentido, la percepción no solo es tomada como una cuestión de distancia sino de tiempo, de demora en la observación.

El documental reflexiona sobre la materialidad de la imagen y la manera en que el soporte impacta la representación y la experiencia del espectador. Aunque está filmada en 16 mm, In the manner of smoke junta diversas tecnologías de registro: la pintura, la fotografía, la película y las cámaras digitales de vigilancia. Tufenkian utiliza estos dispositivos y expande sus posibilidades narrativas de manera delicada y armoniosa en diferentes momentos del relato. Por ejemplo, a través de una secuencia de fotografías teje el fragmento en que el vigilante de incendios, en su delirio, deambula por las calles vacías de Fresno. Y, usa el cuadro a cuadro en una escena entrañable de baile en la que el guardabosques y el pintor se encuentran. También establece múltiples asociaciones a partir de las texturas y compuestos de esos mecanismos. Las partículas o granos de la imágen en celuloide en conexión con los pequeños trazos que componen una obra; la fotografía y la pintura como evidencias simbólicas de un desastre y como imágenes fijas que exploran el movimiento; el humo y el cine en relación a la luz y la penumbra, a los límites de lo visible. 

En este primer largometraje, el realizador armenio, compone un fluir a partir de perspectivas heterogéneas para observar los incendios forestales. Reúne formas y texturas sin ahogar la belleza de lo que está al frente de la cámara, por el contrario, da el tiempo, el espacio y la atención para dejarles respirar. No carga de adornos a lo que precisa sencillez. Los recursos cinematográficos están utilizados con cuidado y afecto por lo filmado, hay admiración y paciencia para encontrar lo que el cine puede como médium entre representación y la experiencia, como nexo entre la experiencia estética y la cuestión del ser.

“Desde luego es inútil dirigir nuestros pasos hacia los bosques si no nos llevan allá”.*

H.D. Thoreau. 

 

* Armand Yervant Tufenkian es un cineasta, artista y escritor armenio. In the Manner of Smoke se estrenó en el festival Cinéma du Réel, donde ganó el Premio Internacional 2025. Entre sus películas anteriores están Accession (2018), que traza una red informal de intercambio de semillas a través de correspondencia, y Agnes (2014), cortometraje filmado a una altitud de 3.000 metros en el desierto del Monte Zirkel, en Colorado. Las películas de Tufenkian se han proyectado internacionalmente en festivales como la Viennale, Art of the Real en el Lincoln Center, Courtisane, Open City, Mar del Plata, entre otros.

*Notas personales a partir del visionado de In the manner of smoke

*Cita de In the manner of smoke

*Walking, Henry David Thoreau, 1862.