Película inaugural 25 MIDBO

Cannes, mayo de 2023. Busco películas de América Latina en el catálogo y un póster me atrapa. Disfraces de carnaval, nostalgias de alegrías en blanco y negro y un título de cuento gótico tropical: “Retratos fantasmas”. Kleber Mendonça Filho ya es bastante conocido en este festival por Bacurau (2019) ganadora del premio oficial del jurado y  Aquarius (2016) única película latinoamericana aspirante a la Palma de Oro en el 69 Festival de Cannes.  Soy nueva en esto y no logro entrada para la premiere, pero madrugo y alguien libera alguna en un cine periférico. Siento que he ganado el premio mayor.  Reservo. Algo me dice que esta película será perfecta para celebrar esta 25 MIDBO y su apuesta por Recrear lo real. Empezamos.

La sala se oscurece y entro en el apartamento de Setúbal, una vivienda de los años 70, la de un muy joven Kleber Mendonça Filho, su director, salgo a una ciudad, Recife, visito rodajes de películas amateur que aún no he visto. Hay algo en este cine ensayo documental que me transporta al centro de Cali, la ciudad que despertó mi amor por el cine. Es como lo describe su director una geografía emocional, atravesar el río Capibaribe, las calles: Rua Aurora, Rua Da Saudade  los cines: El Moderno, el SãoLuiz, el Cine Art Palacio, el Trianon, los edificios como el Alfredo Fernandes que albergó por más de setenta años oficinas de las distribuidoras de cine del Nordeste de Brasil.

Fotograma de Retratos de Fantasmas: Urban Distribution ©

“Puede parecer que estoy hablando de metodología, pero estoy hablando de amor”. Dice la madre historiadora de Kleber en una entrevista extraída de las múltiples cintas de archivo en video que conforman el relato.  Y ahí nos entendemos. Parece un ensayo racional, arquitectónico, pero no, no es solamente un recuento autobiográfico, hay algo en esta historia oral, en el trabajo de la voz, que tiene el poder de instalarnos en nuestros propios pensamientos mientras vemos imágenes de otros. Compartimos esos paseos, esas nostalgias. Cuando paseamos por esas casas, por esos edificios, por esas calles, los recuerdos del cine tienen el poder de llenarlas de vida.  

Reconozco los centros en ruinas de tantas ciudades de América Latina. Cada una con sus propios retratos fantasmas. No he pisado Recife, pero reconozco esas calles, dominadas por mímesis de arquitecturas europeas y que hoy son ruinas de un utópico esplendor. Escucho ecos de los cantos evangélicos que hoy emergen de las pocas salas de cine que quedaron en pie. Los cines fueron antiguos templos de un mundo moderno, pero nuestra fe, parece, ya no está puesta en la grandeza de la imagen en movimiento. ¿Por qué será que triunfa tanto el facilismo de quien nos dirige la mirada? Nos dejamos dominar por la uniformidad, pero parece que extrañamos la diferencia. 

Retratos fantasmas es una declaración de amor por el cine, por el olor de sus teatros antiguos, por los encuentros y revelaciones que tuvimos en ellos. Es un diario de espacios que antes de desaparecer susurran poesías, de antiguos centros que se han quedado vacíos tras la planificación uniforme de las ciudades globales. Es el contraste entre el antiguo sueño de esplendor de los años 50 y la decadencia de la postmodernidad. Es un álbum de época.

Fotograma de Retratos de Fantasmas: Urban Distribution ©

Vestigios: Un exbombero y conocido héroe de Recife vende en la calle Trianón fotografías, afiches, cintas de cine rescatadas de los descartes de las distribuidoras. Un letrero de una marquesina de cine rescatado de la grabación de una cinta  digital, empieza a saltar y  como una ouija, nos deja mensajes en clave. Las memorias de los proyeccionistas quedan como el último testimonio de un cine analógico. 

Un dato histórico futurista nos reta: ¿existió el dirigible que sobrevolaba la rural capital de Pernambuco? ¿Cuál fue el destino de los Palacios de Arte de la UFA proyectados por los Nazis en los años 30 en Sao Paulo y Recife? Las fotos y datos históricos parecen irreales. El archivo conforma la maravillosa reconstrucción de un collage de memorias. Mucho por indagar en los archivos y una cita contundente “los filmes de ficción son los mejores documentales”, ¿o quizás es a la inversa?

Salgo pensando en qué bella forma de recrear lo real nos ha propuesto este ensayo documental. La película invoca los propios fantasmas, esos que se pasean por nuestros recuerdos. Kleber Mendonça tiene la maestría de juntar lo normal con lo fantástico en esa imagen de cine tan particular. En esas ruinas que brillan es donde toma rostro su película.

Fotograma: Retratos Fantasmas. Urban Distribution ©

Epílogo: A punto de terminar el texto y hace solo cuatro horas los periódicos han publicado que Brasil ha escogido Retratos Fantasmas como representación internacional al Óscar. Sonrío entre orgullosa y aliviada. Ya hace parte de nuestra 25 MIDBO en Bogotá. Pienso en el amor por el cine con que se recibió en Cannes y tengo un buen presentimiento. En medio de la uniformidad, extrañamos la diferencia. Buen viento, queridos fantasmas, espero que se queden en todos los retratos antes de desaparecer. 

Referencias:

Pavan. Benoit. Retratos Fantasmas (Pictures of Ghosts), Kleber Mendonça Filho returns to Recife https://www.festival-cannes.com/en/2023/retratos-fantasmas-pictures-of-ghosts-kleber-mendonca-filho-returns-to-recife/