Hay contextos en los que el regreso al pasado sólo puede ser visto como una catástrofe. Es una catástrofe ver cómo se reinstaura un estado de cosas en el que la opresión, el sometimiento y la violencia aparecen una vez más legitimadas –y ahora reforzadas por la revancha–. La lucha de las mujeres por el poder simbólico y real sobre sus vidas y sus cuerpos es una lucha breve e inacabada. Pero el contrataque, en varios puntos del mundo, es manifiesto, decidido y eficaz. 

El cine documental de los últimos veinte años presenta un repertorio amplio en el que la voz de las mujeres aborda, desde diferentes puntos de vista, la realidad de la vida femenina, la violencia física y sexual, la negligencia institucional, el patriarcalismo social y familiar, los prejuicios, la desigualdad, la retaliación. Todos elementos de un orden social que hoy los gobiernos reaccionarios buscan reinstalar. 

Desde la narración de la muerte por un aborto clandestino –en los Estados Unidos de los años treinta–, de Arnaud des Pallières en su bellísima Diane Wellington, hasta al recorrido que presenta Carolina Moscoso por el sistema judicial chileno que llevó el proceso por su violación sexual en Visión nocturna, el cine documental de los últimos veinte años ha producido valiosas piezas que nos recuerdan de lo que se trata esta batalla y nos alertan sobre la dimensión de lo que está en juego hoy en gran parte de los escenarios sociales y políticos del mundo.  

Esta es una selección de diez de esas piezas con fragmentos de las reseñas realizadas por La imagen justa.

  • Diane Wellington, 2011

Arnaud des Pallières, Francia
Disponible en: Amazon Prime Video

Esta historia lejana en el tiempo y pequeña en su temática y duración, hace parte de un trabajo ambicioso de piezas diversas sobre Estados Unidos realizada por Arnaud des Pallières. Diane Wellington: 16 minutos de cine mudo sobre la desaparición de una chica de 16 años en Dakota del Sur, en 1938. Ocupada en describir la indiferencia, el contexto y el terrible e imprevisible hallazgo final, la narración de Des Pallières devuelve el tiempo, activa la memoria y, en ese presente permanente que es el cine, sitúa en el corazón de su retrato americano este relato conmovedor sobre la absoluta soledad una chica abandonada por todos y por todo en medio de un campo nevado del sur de Dakota. 

  • Radiograph of a Family, 2020

Firouzeh Khosrovani, Irán
Disponible en: Taskovsk Films

A partir de su historia familiar, Firouzeh Khosrovani narra un combate ideológico, cuenta la historia de la lucha entre la religión y el secularismo, entre el individualismo y el comunitarismo, entre Oriente y Occidente. Esta es una microhistoria que no solo es capaz de arrojar luz sobre la historia con mayúsculas, sino de mostrar las dificultades para conciliar universos opuestos y traducir el impacto que tiene sobre una familia la búsqueda de sentido que emprende una mujer.

  • Hysterical Girl, 2020

Kate Novack, Estados Unidos
Disponible en: New York Times Op-Docs

Hysterical Girl propone una lectura de El caso Dora de Freud a través de una lente feminista y contemporánea. Combinando elementos del cine documental, la ficción, el videoarte y el collage, este ensayo audiovisual desmantela la narrativa anquilosada que cubre las experiencias de abuso de las mujeres con el manto de la vergüenza, la simulación y la envidia que, para Freud, provocarían la histeria. Novack le da voz a la silenciada Dora y crea una versión contemporánea y ficcional del caso para ilustrar cómo el psicoanálisis permite encontrar los fundamentos del presente. Las incesantes preguntas que deben enfrentar las mujeres frente al abuso y el acoso se replican, y esta película ilustra por qué, a pesar de que es mucho lo que ha cambiado desde entonces, la voz de las mujeres sigue siendo presentada como exagerada, irracional o falsa.

  • Volverse aire, 2018

Cristina Motta, Argentina
Disponible en: La imagen justa

María desapareció en 2011 en una ruta del noroeste argentino. En 1976, durante la última dictadura, fue secuestrada Laura con cuatro meses de embarazo. En 1875, Ema fue tomada cautiva por los indios en medio de la feroz lucha por el territorio. Las tres comparten el mismo destino: las tres se volvieron aire. Volverse aire entrelaza estas tres historias subrayando el destino similar para la existencia femenina que dejan ver los últimos tres siglos. 

  • We Need New Names, 2015

Onyeka Igwe, Nigeria
Disponible en La imagen justa

En We Need New Names, Onyeka Igwe examina los archivos de video del funeral de la matriarca de su familia, comparándolos con otros archivos etnográficos históricos pertenecientes al acervo de imágenes de la colonia imperial británica. Del contraste de representaciones surgen preguntas acerca de la propia identidad de la directora. En el archivo colonial prevalece una mirada solemne y exotizante que ubica a sus ancestros en el espacio del “objeto de estudio”; las imágenes producidas por los propios nigerianos, muy al contrario, están desprovistas de cualquier solemnidad. Muestran el funeral de su abuela como una enorme celebración.

  • Eût-elle été criminelle, 2006

Jean-Gabriel Périot, Francia
Disponible en: Vimeo

Tomando prestado el título y el tema de un texto de Jean Paul Sartre de 1944, Jean-Gabriel Périot edita, en Eût-elle été criminelle, cientos de horas de archivos mediante un montaje que hace de brújula para que veamos en las imágenes lo que de otra forma se nos escaparía. Périot muestra el lado sinuoso de la Liberación y la cara feroz de una fiesta que no solo se alimentó de alegría, sino también de venganza, retaliación y crueldad. Nos muestra, al fin, cómo Francia le cobró a esas mujeres la costosa cuenta de su enorme humillación.

  • Tempestad, 2016

Tatiana Huezo, México
Disponible en: Amazon Prime

 “Mi hija tenía veinte años cuando se la llevaron. Era un martes…” Esta corta frase, dicha así, en medio de una larga narración a dos voces, da cuenta del tono y del tema del documental Tempestad. Tatiana Huezo nos sumerge en la violencia sistemática de México de la mano de la historia de dos mujeres. A pesar del detalle y la especificidad de sus narraciones, el documental ofrece una dimensión precisa de las formas que han adquirido la violencia y la impunidad en ese país. Las voces de Miriam y Adela y la atmósfera que producen las imágenes de Tatiana Huezo en ese viaje de Norte a Sur por un país extraviado, son una nueva notificación, una nueva alerta sobre lo que viene ocurriendo hace décadas en México con los cuerpos y con las vidas de las mujeres.

  • History Lessons, 2000

Barbara Hammer, Estados Unidos
Disponible en: Amazon Prime

Barbara Hammer realiza una reescritura de la historia emocional del siglo XX a través de imágenes de archivo con el fin de hacer visible el deseo lésbico en la historia de las imágenes y los medios masivos. History Lessons navega en el inconsciente óptico de imágenes raras del pasado, buscando en ellas la inscripción de un deseo sexual reprimido. El punto no es ver lo que estaba oculto, sino exhibir lo que siempre ha estado escondido a plena luz del día.

  • Maria Schneider, 1983, 2022

Elisabeth Subrin, Francia

Maria Schneider tuvo una carrera brillante como actriz; sin embargo, todo su trabajo junto a grandes directores como Jacques Rivette, Michelangelo Antonioni o Werner Schroeder suele quedar eclipsado por su infame experiencia junto a Bertolucci y Brando: durante el rodaje de El último tango en París, director y actor pactaron realizar una famosa escena sexual en términos que ella nunca consintió. Años después, Schneider declaró haberse sentido violada durante la filmación. Maria Schneider, 1983 recrea una misma entrevista, interpretada por distintas actrices, con variaciones. En una el énfasis está en lo que es “normal” en actuación; en otra, en la raza; y en la tercera, en la violencia sexual a la que son sometidas las actrices. 

  • Visión nocturna, 2019

Carolina Moscoso, Chile
Disponible en: Filmin

Carolina Moscoso, directora y protagonista de Visión nocturna, fue violada en una noche de fiesta. Aunque sabía que sería difícil denunciar, no esperaba ser tratada con tal violencia y negligencia por parte del sistema judicial y de los servicios de salud de Chile. Moscoso narra estos hechos a contramano del modo en que el sistema judicial compone su relato; recurre a imágenes caseras provenientes de archivos íntimos porque entiende que experiencias traumáticas como esta requieren de cierta opacidad. Una verdadera justicia tiene que ser capaz de ver en la penumbra a la que se somete la violencia sexual. La empresa de Carolina Moscoso es justamente esta: no arrojar más de la misma luz cegadora, sino entrenar la percepción para ser capaces de ver en la oscuridad.