Colombia, un país infartado por la violencia, tuvo en El corazón (2006), de Diego García Moreno, una forma de entender los motivos de nuestras catástrofes cotidianas en clave cardíaca.

La catástrofe

“Hasta noviembre de 2016, Colombia era el 2° país en el mundo, después de Afganistán, en número de víctimas nuevas de Minas Antipersonal (MAP) y Remanentes Explosivos de Guerra (REG)  y el primero en el mundo en número de víctimas de la Fuerza Pública de estos artefactos explosivos…

…Desde 1990 y hasta el 31 de marzo de 2017 la DAICMA (Dirección para la Acción Integral Contra Minas Antipersonal) registró un total de 11.481 víctimas de MAP y REG, de las cuales 7.028 son de la Fuerza Pública y 4.453, civiles.…

…De las víctimas civiles, casi el 30% son niños, niñas y adolescentes, y desde el 2008, el 25% (la cuarta parte) son erradicadores manuales de cultivos de uso ilícito…

…Entre 2005 y 2006 Colombia fue el país que registró el mayor número de nuevas víctimas en el mundo… El 98% de los atentados suceden en zonas rurales…” 

“La guerra secreta. Minas Antipersonal y Remanentes Explosivos en Colombia”. Informe del Centro nacional de memoria histórica, y la  fundación Prolongar (2017)

La noticia

El Dr. Francisco Gómez Perineau, cirujano cardiovascular que operó a un soldado herido por una mina antipersonal, en su calidad de protagonista de una noticia que tuvo amplia difusión mediática publicó un artículo editorial en la Revista Semana en 2004. Reproduzco algunos apartes.

“La más grave de las múltiples heridas sufridas por un joven soldado cuando explotó una mina antipersonal fue la de su corazón: un fragmento metálico de gran tamaño atravesó completamente la pared del músculo cardíaco y quedó incrustado en su ventrículo derecho… Se trataba de lo que se conoce como ‘herida cardíaca compleja’, una forma muy rara de lesiones traumáticas del corazón ya que casi todas son mortales. Para retirar el fragmento y retirar los destrozos, el soldado debió ser operado en la Unidad Cardiovascular y del Tórax del Hospital Universitario San Vicente de Paúl, de Medellín…

Desde hace más de cinco décadas, en Colombia se operan -con éxito- más heridas del corazón que en cualquier otra parte del mundo… Esto habla, sin duda, muy bien de los cirujanos colombianos y de sus hospitales. Pero también habla muy mal de nosotros como nación. Da tristeza ser célebres por la capacidad que tenemos de herirnos y matarnos entre hermanos…

El corazón de Colombia está herido y su herida es de alta complejidad. Una y otra vez enfrentamos la misma y dolorosa situación: damos más prioridad a la reparación del daño y cada vez nos alejamos más del tratamiento de sus causas”.

La acción documental

Al enterarme de la noticia y conversar con el Dr. Francisco Gómez Perineau, decidí hacer mi largometraje El corazón, la última película de una serie de documentales que exploraban a Colombia desde la perspectiva de los símbolos. 

El corazón (2006). Sinopsis.

El símbolo del corazón reposa en el corazón del mundo de los símbolos. A partir de este principio, El corazón sigue durante un año la historia de dos parejas en medio de una sociedad que tiene profundas afecciones en su órgano vital: un soldado herido en su corazón por una esquirla de una mina antipersonal es salvado por un cirujano cardiovascular que hace parte del grupo médico que más operaciones de corazón abierto por trauma ha realizado en el mundo. El soldado es expulsado del Ejército, pero estimulado por el amor a su nueva esposa y al hijo que esperan, lucha por ganarse la vida. Mientras tanto, a la esposa del cirujano le es diagnosticada una arritmia cardiaca. El pulso de estos personajes dibuja el electrocardiograma de un país, Colombia, que para salvarlo de la guerra hace un siglo fue consagrado al Sagrado Corazón.

La crítica ante El corazón

“Nacer en Colombia, país del Sagrado corazón de Jesús, sugiere varias cosas: vivir en un ámbito infartado por la violencia; respirar un ambiente de taquicardia social; padecer de hipertensión nacional y reconocer con el corazón en la boca, que nuestra historia política ha sufrido trastornos cardiovasculares crónicos (…) Para comprender lo que significa sobrevivir a estas enfermedades, amparadas o abandonados por un símbolo religioso, el documentalista Diego García Moreno realizó El corazón (2006), una visión del país desde la intimidad de su organismo y de sus trastornos”.

Hugo Chaparro Valderrama, crítico de cine, El espectador. 5/ 11/ 2006.

“Esforzarse en plantear una película sobre la identidad de un país puede resultar algo tan pretencioso y complicado como infructuoso; en general ese esfuerzo deriva en la simplificación extrema o en la sucesión de fragmentos de un discurso bizantino. Nada de eso sucede en  El corazón, un documental ensayístico de inmersión en la identidad colombiana. Sin los vicios didácticos característicos de este tipo de proyectos, Diego  García Moreno sostiene su mirada desde una perspectiva sentimental y analítica al mismo tiempo para conectar los testimonios, las historias de vida, las estrategias políticas y religiosas, a partir de un eje conceptual muy claro: las múltiples representaciones del corazón en el panorama contemporáneo de la cultura  colombiana…”.  

Diego Trerotola- Crítico Argentino- Bafici 2007

Proyectando El corazón 

En 2007, en lamaraca producciones diseñamos una campaña de distribución que se salía de los cánones normales de distribución a través de ventanas televisivas o cinematográficas. 

La siguiente carta fue enviada a los potenciales financiadores:

“El arte y la cinematografía, la salud, la historia y la educación, se unen para promover un acto de catarsis, de sanación de país, en torno a El corazón.

El corazón es un órgano y un símbolo. Un país es un cuerpo y tiene corazón. ¿En qué estado se encuentra el corazón de Colombia? El corazón es también un largometraje documental que realizamos sobre el corazón, con mucho corazón, en el país del Sagrado Corazón. Por medio de esta carta queremos cordialmente invitarlos a asociarse con el original ritual de exhibición y difusión que nos hemos propuesto llevar a lo ancho y largo de nuestra geografía.

Decimos ritual, pues cada sesión de proyección de la película El corazón será la oportunidad para tomarnos la presión y tomar conciencia de la relación entre nuestro corazón físico y social; para cantar, leer poemas y manifestarnos de manera creativa sobre el corazón; para generar conversaciones, para pensar el país, para promover la catarsis sobre el conflicto que desde hace tantos años padecemos.

Convencidos de la importancia que tiene el arte, y concretamente la cinematografía en la construcción de un significado de país, realizamos este documental. Tuvimos la suerte de contar para su producción con un apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, y recién terminada su edición, la cinta obtuvo el Premio Nacional de Cultura de la Universidad de Antioquia. A nivel internacional, su importancia ha sido confirmada al ser seleccionada por numerosos festivales  y por los artículos de prensa  de reputados críticos cinematográficos. 

El ritual del corazón sólo será posible si creamos una gran red de cooperación entre las salas alternas existentes en el país, los espacios -públicos o privados-, culturales, recreacionales y  académicos, dotados con los elementos técnicos que permitan una buena proyección, además de las empresas e instituciones que promueven la cultura, velan por la  salud, impulsan la educación y propician el bienestar de los colombianos.

Sin un solo peso, a través de medios alternativos, emisoras universitarias radios comunales, prensa alternativa, redes propias y de entidades asociadas a la cinematografía, y hasta perifoneo local, iniciamos una campaña a la que poco a poco se unieron, o hicieron eco,  los canales regionales y comerciales, la prensa y la radio en general.”

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Pantalla Colombia, boletín informativo de Proimágenes, publicó en su edición 325 de octubre 19-26 de 2007 el siguiente comunicado:

Se estrena el 25 de octubre el documental El corazón de Diego García Moreno en más de 150 salas en Colombia
El próximo jueves 25 de octubre en más de 150 salas en todos los departamentos de Colombia se estrena el documental El corazón de Diego García Moreno, ganador de la Convocatoria del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico y ganador del Premio Nacional de Cultura- video-2006- de la Universidad de Antioquia. El evento de lanzamiento con el que se busca conectar a todo el país se llama Proyectando El corazón, un ritual donde el cine, la salud, la historia y gentes de todo el territorio colombiano se unen para tomarse la presión y tomar conciencia de la relación entre nuestro corazón físico y social.
 
Universidades, salas alternas, casas de cultura, salas informales, lugares de reunión provistos de proyectores de video y amplificación acogerán, según su productores, “a espectadores activos en ciudades de frontera, territorios afectados por el conflicto, barrios de pequeñas y grandes ciudades, para hacerse el examen de su presión cardiaca, ver la película y, a partir de sus impresiones, pensar, entablar una conversación, un foro, que sirva de catarsis, de elemento de sanación al conflicto que desde hace tantos años padecemos. Esta jornada, en simultánea nacional, permitirá que un largometraje documental, hecho en formato video digital, pueda cumplir con su propuesta de ser un referente común y llegar a todos esos territorios que han desaparecido del panorama cinematográfico nacional”.