Es común afirmar que la realidad supera la ficción cuando un hecho rebasa las expectativas de los límites cotidianos. Sin embargo, ambos escenarios de construcción del sentido son dos caras de una misma moneda. Y, aunque la realidad puede ser entendida por lo que está determinado por lo factual, la mediación de la experiencia humana, individual o colectiva, tiene la capacidad de transformar todo en una narración. Este rasgo evolutivo, que el teórico Carlos Scolari identifica al denominarnos como Homo Fabulators, resultó definitivo a la hora de edificar las ventajas competitivas que tenemos como especie.
El cine documental juega entre la experiencia real de los hechos y la ficción narrativa del cine como forma. Al ocupar el lugar de testimonio, produce el efecto narrativo desde la puesta en escena objetiva del ojo máquina. Esa apariencia que configura la cámara dota de sentido a un universo que, por fuerza de repetición, se asemeja a la memoria. Estos son cinco documentales latinoamericanos que juegan con la ficción como recurso para edificar la realidad, incluso si se trata de falsos documentales.
Un tigre de papel (2007)
Dirección: Luis Ospina
País: Colombia
Disponible en RTVC Play
Luis Ospina dirige este falso documental sobre Pedro Manrique Figueroa, el precursor del collage en Colombia. A partir de testimonios de diferentes figuras de la vida cultural colombiana, Ospina construye el perfil de un artista que nunca existió y nos introduce en el misterio de su desaparición. Una apuesta tremendamente original y divertida que vale la pena ver.
Orozco el embalsamador (2001)
Dirección: Kiyotaka Tsurizaki
País: Japón
Disponible en Amazon Prime Video
Aunque la película es japonesa, los hechos narrados suceden en Colombia. Esta rareza hiperreal del fotógrafo Kiyotaka Tsurizaki, fue por mucho tiempo una especie de leyenda urbana. La historia de Florián Orozco, un embalsamador que trabaja en el barrio El Cartucho de Bogotá, es una inquietante película que produce un extrañp sentimiento de asco. El exceso de realidad, que no logra filtrarse a través de la pantalla, la convierten en una película de culto que raya con la crónica roja.
El Testigo (2018)
Dirección: Kate Horne
País: Colombia
Disponible en Netflix
La historia de Jesús Abad, un fotoperiodista colombiano del conflicto armado es desgarradora y nos hace recordar el papel del testimonio frente a los hechos y nos propone la pregunta de cómo narrar lo que no puede ser narrado. El desgarrador testimonio de Abad, resulta esclarecedor para entender las causas de nuestra violencia y sobre todo para comprender que la lucha por el relato que se da en los medios masivos tiene claros intereses.
Amazona (2016)
Dirección: Clare Weizkopf
País: Colombia
Disponible: RTVC Play
Los estereotipos son producto de la ficción homogénea que nos arrebata toda posibilidad individual. Este crudo documental, nos enfrenta a la idea de la maternidad. Más allá de todo romanticismo, es un ejercicio profundo que busca respuestas por medio de preguntas dolorosas. Buenísimo.
Todo comenzó por el fin
Dirección: Luis Ospina
País: Colombia
Disponible: RTVC Play
Ser consciente de la propia muerte y narrar desde ese lugar resulta en un ejercicio muy doloroso. Acá, la memoria de Ospina que reconstruye su vida y la de sus amigos funciona como un ejercicio digno para comprenderse y entender un lugar en el mundo.