Filmar con las Manos

Un proyecto fotográfico de la Corporación Colombiana de Documentalistas (ALADOS),  dirigido por Laura Cadena y producido por Julio Lamaña. Una serie fotográfica que retrata las manos de los y las asociadas presentes en el 64º Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI).

Registramos fotográficamente la presencia de la Asociación Colombiana de Documentalistas (ALADOS) en el FICCI con un concepto que da cuenta de las diferencias de género, edad, etnia o población que caracterizan a sus asociados, algo evidente en sus manos. Estas diferencias son la base de un pensamiento colectivo que reflexiona sobre el cine según las experiencias de cada uno de ellos, reflejadas en el documental.

Un pensamiento relacionado con el presente, que no puede aferrarse únicamente a la transmisión de conocimientos fragmentados y debe buscar lo global y sus emociones. Hoy, más que nunca, es necesaria la dinámica de los saberes y de sus acciones. El sentipensar –la integración del pensar y el sentir en la comprensión del mundo y la acción humana según Orlando Fals Borda–, es una energía que fluye y vincula mente, cuerpo y acción para subrayar el papel del medio y de los medios en la construcción de los saberes. Como dijeron la mayora Carmelita, indígena murui muina de Caquetá, “es algo visceralmente unido al territorio, distinto al conocimiento”, y el investigador colombiano Arturo Escobar, “sentipensar con el territorio” implica pensar desde el corazón y desde la mente –o co-razonar; como aseguran los colegas del colectivo de Comunicadores Comunitarios, Artistas y Antropólogos de Chiapas, “para nosotros los maya tseltales, el corazón es un centro importante en nuestra cosmovisión y pensamiento, todo se corazona, el pensar  y el hacer se corazonan, sentipensamos para sentisaber, por lo tanto somos sentipensantes y nos volvemos sentisapientes” .

Conocemos lo que leemos, lo que nos cuentan y aprendemos racionalmente, pero sabemos lo que sentimos, la experiencia del cuerpo, lo que palpamos, tocamos  y creamos. Se invierte entonces la lógica establecida por las jerarquías del conocimiento: lo que parece separado es una totalidad.

Si hay una imagen que en mis años como fotógrafa representa el sentipensar son las manos, que tocan al otro con lo que escribe, construye o filma en una serie interminable de acciones que, biológicamente, responden a una red neuronal que envía señales a los músculos. Según el cineasta francés Jean-Luc Godard: “La verdadera condición humana es pensar con las manos”. Revindica así un cine de las manos o un cine manual, que toca y hace suyas las imágenes, caso cómo una revolución.